En la entrevista, el arquitecto japonés reflexiona ejemplificando con su obra sobre los presupuestos disciplinares puntualizando sus concepciones acerca de la teoría, la estructura y la historia.
El edificio se compone de losas dispuestas en capas a intervalos de 35 cm. que pueden ser utilizadas como sillas, mesas, suelos, techos, estanterías, escaleras, puntos de luz, huecos, jardines y estructura. La medida surge de la escala de las actividades humanas.
El programa comprende dormitorios y áreas de servicio para veinte personas discapacitadas en tratamiento psquiátrico. En planta, una serie de piezas cuadradas se encadenan en diferentes ángulos para articular el edificio. Así se conjugan las diemnsiones propias de una vivienda con la diversidad asociada a la ciudad.
El programa es un centro de tratamiento para niños con probelmas psiquiátricos en el que se propone la mutua convivencia para recuperar su salud mental. La propuesta se basa en un sistema flexible; frente a las neesidades planteadas el desplazamiento sutil de una serie de cajas permitó dotar de movilidad a la distribución en planta. Espacios irregulares, a modo de nichos, surgen entre esas cajas dispuestas al azar; son lugares de pequeña escala donde los niños puedan estar y esconderse al tiempo que comparten el área común.
El edificio contiene dos pequeños apartamentos -ambos de dos dormitorios y sala de estar- y aunque sean dos casas, su imagen es resultado de encadenar siete formas prototípicas de casa, alineadas en secuencia y articuladas con independencia de cada casa.
El solar donde se proyecta este taller con vivienda para un artista está situado en uan zona arbolada del campo. El programa incluye alamcén, garage, sala de estar, taller y cuarto de baño. La idea es generar un espacio a modo de cueva.
La búsqueda de un nuevo orden formal basado en la articulación de geometrías elementales sobre el paisaje caracteriza la obra del estudio japonés. Con un diseño basado en la disposición de grupos de unidades básicas organizadas de un modo aleatorio, la casa O se ha transformado en una estructura compleja ramificada que se adapta al terreno de la costa generando una vista panorámica jalonada con espacios de estar.
Tres cajas de distinto tamaño, perforadas por grandes huecos y alojadas unas dentro de otras, establecen un filtro entre los espacios públicos y las estancias más íntimas de la vivienda a través de un jardín semicubierto.
Prototipo de cabaña constituída por piezas cuadradas de madera de cedro de 35 cm de sección que se van apilando. En el proyecto no existe categorización de suelos, paredes o techos sino que los usuarios se distribuyen tridimensionalmente en el espacio y experimentan sensaciones de profundidad.
La casa se sitúa en un área residencial y se proyectó para un número de dos a cuatro personas. Morfológicamente cajas plantadas con árboles se apilan aleatoriamente generando un lugar que recuerda a una pequeña montaña porosa o una aldea. Los espacios exteriores ofrecen la oportunidad de descubrir y aporpiar distintas formas de uso que funden interior-exterior, habitación-jardín, escalera-árbol.
Esta casa para una familia de dos miembros se construye en un denso barrio residencial de la ciudad, una ubicación que en cierto sentido recuerda a un bosque artificial lo que llevó a proyectar un pequeño bosque superartificial a escala humana.
El proyecto, localizado en un solar con pendiente natural, muchos árboles altos y un pequeño arroyo, intentó preservar ese entorno diseñando la casa como un recinto; un muro de hormigón armado que varía su espesor y aloja los usos domésticos.
La particularidad de esta vivienda, para una familia de tres miembros situada en un barrio residencial de la ciudad, es su volumen horadado por huecos. Las paredes, los techos y los suelos están completamente perforados y maclados tridimensionalmente. Empleando un orden geométrico y materiales artificiales, la sucesión de vacíos concatenados genera un mayor campo de relaciones recíprocas.
Como el solar es relativamente pequeño, se proyectó una casa en la que los espacios exteriores se expandieran entrelazándose con los espacios del interior: un jardín tridimensional con espacios interiores y exteriores entrelazados. El aspecto exterior es el de un apilamiento de formas de hormigón armado y la riqueza de los patios se recortan en esa superficie con un cambio cromático.
Mediante un apilamiento de volúmenes alusivos a la imagen icónica de casa, el proyecto organiza cinco viviendas compuestas por dos o tres piezas cada una conectadas a través de escaleras exteriores. Cada casa plantea dos situaciones: la propia de cada pieza y la que corresponde al tránsito extreior.
Este proyecto, para una de las universidades de arte de mayor prestigio, supone la construcción de un nuevo edificio de biblioteca y remodelación de una estructura existente para alojar una galería de arte.
La propuesta parte del significativo uso de la comunicación que hace la empresa italiana. Las cajas se configuran para responder a los diversos usos -comercial, administrativo, residencial- y se apilan al azar.
La propuesta para esta gran universidad a construír en medio de un terreno desértico y abierto se plantea como un lugar al mismo tiempo ciudad, naturaleza, infraestructura, paisaje y arquitectura. La estrtegia fue tratar de orquestar numerosas escalas y dimensiones en un ente complejo.
El puente, peatonal y para bicicletas, se proyecta como una cinta que conecta las dos orillas. Mediante el uso de una nueva estética estructural, el propósito es realzar el paisaje de maribor. El puente pretende, además, convertirse en plataforma pública para interacción, las actividades y el descanso.
La propuesta revela y refuerza las pautas establecidas en el marco de los Juegos Olímpicos 2012 continuando la secuencia de espacios públicos propuestos. Este hito temporal responderá a los cambios de clima y de estación, conformando un jardín en constante mutación.