Dos prismas paralelos de vidrio, hormigón y acero, acogen las aulas y los espacios comunes de la guardería. Una tercera pieza transversal, de dos niveles, los conecta entre sí, prolongándose en una marquesina de acero. Las cajas se definen con vidrio de colores matizados con ácido para diferenciar cada aula. El conjunto queda delimitado por una valla de elementos metálicos de sección mínima.