El proyecto hace hincapié en las relaciones interior-exterior, generando espacios intermedios que responden a usos y modos de vida propios de la idiosincrasia del lugar. La casa se organiza apoyando los servicios sobre oeste, liberando el estar con transparencias hacia los patios.
La planta baja se genera a partir de dos cajas paralelas desfasadas crean un espacio central, iluminado cenitalmente por una lucarna corrida, que contiene la circulación vertical. En planta alta estas cajas se superponen y desplazan respecto a las inferiores, provocando un juego ovolumétrico que aloja la galería.
El concepto de privacidad y la relación con el entorno fueron los temas que desencadenaron la idea de la casa en relación con su implantación. La vivienda conforma una unidad donde los sectores están distribuídos y articulados a traves de un eje de circulación horizontal. Este desarrollo lineal permite uan relación fluída entre programa y espacio exterior.
La casa se ubica de manera compacta sobre el frente del terreno respetando los retiros obligatorios. Se toma un elemento característico de la casa country, el techo inclinado, y se lo trata como central en la composición: un sólo faldón con pendiente pronunciada aloja dos niveles, en planta baja servicios y por encima los dormitorios. El ingreso se resuelve con un elemento independiente que aloja atrio, patio de servicio y dependencias mientras otro volumen de techo plano localiza la suite y el estudio.
La vivienda se desarrolla a partir de un planteo en L; dos alas diferenciadas se ubican en los bordes del terreno con la idea de jerarquizar y envolver el espacio exterior. Un hall de acceso en doble altura con un puente que vincula y enfatiza estos sectores y propone la división programática del espacio.
El proyecto parte de una preesxitencia; se mantienen las paredes de piedra exterior en una búsqueda de integración entre lo existente y lo nuevo, lo construído y el lo natural del paisaje. Se generó un prisma aterrazado hacia el bosque que incluye dos grandes terrazas cubiertas con vegetación que minimiza el impacto de la superficie reflejante del techo.
Formalmente el proyecto está conformado por un juego volumétrico que contrapone llenos y vacíos, lo horizontal con lo vertical, marcado por una envolvente sólida que se desvanece hasta fundirse visualmente con el contexto natural. La exploración conceptual para potenciar la relación interior-exterior genera espacios que se abren al entorno; la utilización de materiales, colores y texturas está supeditada a lograr esta integración.
La propuesta definió que todos los espacios principales se relacionaran con el parque a través de visuales cruzadas y superpuestas. La incorporación de un patio central permitió independizar el sector público del privado, haciendo que la casa gire a su alrededor. Respecto a los materiales, la búsqueda se enfocó en relacionar y unificar la totalidad de colores y texturas para reforzar el concepto de continuidad.
El proyecto se desarrolla con una extensión de área de servicios hacia adelante que permite acotar el acceso y evita encontrarse con el volúmen de doble planta de modo frontal. La expresión arquietctónica se resuelve con planos lisos que alternan entre la materialidad del vidrio y la textura del revoque.
El acceso a la casa está marcado por la escalera y a través de la unificación del material del solado se da continuidad a los ambientes, logrando una espacialidad sin fin.