El comitente decidió construír dos viviendas en una parcela donde funciona la empresa familiar. Además de incorporarse al proyecto la fábrica no podía dejar de funcionar durante el proceso de construcción por eso se decidió liberra la planta baja. Ambas viviendas se organzian en torno a un único ambiente que prevé la posibilidad de ser subdividido.
Sobre una estructura fabril se construyó un conjunto de 50 unidades de distintas tipologías y superficie en torno a un patio central. Se creó un fuelle materializado por la permanencia del muro original que al vincularse con el nuevo límite del edificio genera un espacio que amortigua el ruido urbano y genera un paisaje no convencional. El proyecto reafirma la tendencia de transformación barrial y apuesta al diseño como motor de cambio.
El conjunto se constituye de dos bloques, separados por un espacio central semipúblico, desde donde se accede a diferentes casas en altura. Los espacios interiores de las unidades fueron diseñados con máxima flexibilidad en el armado de la planta y de su utilización según necesidad.
El edificio tiene como principal objetivo revelar la esquina en ángulo agudo del terreno en que se implanta. Un marco principal en voladizo constituído por varios planos horizontales superpuestos define la imagen de la propuesta.
Partiendo de la preexistencia, un viejo edificio del casco histórico ubicado dentro del área protegida, la estrategia consistió en analizar las características espaciales y lingüísticas para orientar una intervención mínima que permitió la ganancia de superficie para ubicar el nuevo programa.
Edificio de cuatro niveles que alberga tres unidades organizadas en torno a jardines. El espacio que queda entre el inicio del lote y el edificio contiene las actividades comunes mientras que las áreas de servicio se concentran en los laterales del patio.
El edificio ubicado en Grecia 3191, se desarrolla en tres niveles y en cada uno se ubica una vivienda de 100 m², cuya planta es permeable a variaciones de función.
El proyecto está compuesto en dos bloques, dispuestos en torno a un patio central. Para caracterizar este espacio se adoptó una morfología compleja de cuerpos reconocibles, entrantes y salientes, y amplios sectores comunes de esparcimiento en planta baja.
Conjunto residencial dentro de un barrio cerrado. Los edificio se fraccionaron en cuatro bloques de tres niveles, rodeados de verde y dispuestos de forma tal que no se interpusieran las visuales dando privacidad a cada unidad.
El encargo consitía en la realización de tres viviendas en un mismo lote; por las dimensiones del mismo se optó por hacer una por nivel. En la búsqueda de individalidad se optó por uan estructura de losas sin vigas que permitió jugar con la disposición del sistema conformado por armarios-baños-cocinas.
El sector de las fachadas, enmarcado por dos grandes pilares de mampostería, reconstruye la volumetría tradicional del barrio. El patio central distribuye el movimiento del público, articulando y resolviendo accesos y circulaciones. La flexibilidad de las plantas se verifica en la variedad de usos propuestos: estudios, viviendas, cocheras.
El edificio de trece unidades está compuesto por dos bloques. El espacio público se abre en el centro generando un vacío junto al núcleo circulatorio que contiene las escaleras, los puentes para acceder a cada vivienda y un ascensor. La planta baja se encuentra a medio nivel respecto a la vereda conformando un patio inglés para las viviendas que se encuentran en esa planta.
El edificio se desarrolla en un volúmen de tres plantas que busca reconstruír las líneas generales del tejido urbano y ordenar por medio de su geometría la heterogeneidad de la morfología existente.