El edificio compuesto por nueve viviendas y tres estudios, se organiza en torno a un patio central que vincula dos bloques. La construcción asume protagonismo en la escena barrial; cada unidad incorpora a su programa una expansión que posibilita el uso del espacio exterior.
El proyecto se plantea en toda la extensión posible del lote en esquina, liberando un gran jardín para alojar los programas colectivos. Se formulan las unidades reflexionando sobre la relación entre lo individual y lo colectivo, buscando recuperar situaciones de viviencia propia de la vivienda individual en cada unidad.
En una esquina céntrica de la ciudad, se erige este pequeño complejo constiutído por oficinas, cocheras y viviendas en dúplex y tríplex. Se busca un carácter de hito urbano, por lo tanto el perfil, las proporciones y la composición abogan en este sentido.
Sobre una planta baja abierta donde se ubican el hall, el SUM y los garages, se desarrollan dos niveles de cuatro unidades simples y dos que rematan el edificio con cuatro unidades en dúplex.
El conjunto se desarrolla en cuatro niveles de dúplex y una planta baja de doble altura, donde se organizan los servicios generales, generando una suerte de plaza que se exteiende desde el jardín hasta la vereda. Los estares toman el frente de las unidades y se extienden a una terraza, protegida por un sistema de toldos.
El proyecto para ocho viviendas en la calle Clay busca incorporar a sus unidades distintos espacios, recorridos, situaciones y detalles propios de la arquitectura de las viviendas unifamiliares.
El edificio se sitúa sobre el paseo costanero. Aprovechando la implantación y acorde al código urbanístico vigente en la zona, se planteó un volúmen de planta baja libre, cuatro plantas tipo aterrazadas y dos niveles en dúplex.
Sobre un lote con construcciones industriales en desuso, el proyecto para la localización de 326 unidades de uno, dos y tres dormitorios fue coordinado por el Instituto de Estudios del Hábitat Social, el Movimiento Territorial de Liberación y el Instituto Municipal de Vivienda con el objetivo de instrumentar políticas de acceso a la vivienda para grupos en situación habitacional crítica.
El Edificio Urbanverde consta de 17 viviendas donde conviven distintas tipologías, que priorizan la relación de las unidades con áreas exteriores de uso individual.
El volúmen propuesto es un prisma y se desarrolla sobre uno de los laterales del lote dejando un vacío en el lado opuesto; son nueve unidades exclusivas, con deck y parrillas individuales, y un sector de actividades común con piscina, solarium, spa, gimnasio, SUM y servicios generales.