Sobre un lote de 8 m de frente por 35 de profundidad, se emplaza este edificio de cinco viviendas, cuatro de las cuales se resuelven en tríplex. El programa se divide en dos bloques separados por un patio, cuya presencia está acentuada por la presencia de álamos que tamizan la entrada de luz.
En una vieja estructura existente se debía albergar el ente público con oficinas flexibles que cumplieran con los requerimientos de la tecnología actual y con un nivel de representatividad acorde dentro de un contenedor.
La tienda, de pequeñas dimensiones en planta y una altura considerable, se ubica sobre el patio de acceso a la Ciudad Cultural Konex. Fue diseñada íntegramente con PVC incluído el mobiliario.
El programa se repartió en dos bloques, uno al frente y otro al pulmón, separados por un patio de amplias dimensiones donde se desarrollan las circulaciones verticales y los accesos a unidades como pasarelas abiertas. La mayoría de las unidades son pasantes; la planat baja se organzia como un gran hall abierto y ventilado con un sector para estacionamiento, locales de servicios generales y un salón de usos múltiples que abre hacia el jardín posterior.
Las características ambientales y paisajísticas del lugar y la particularidad del uso de esta casa en Mar Azul, permitieron experimentar temas funcionales y soluciones estético-constructivas: una obra de poco impacto en el paisaje, que ese ajustó a un bajo presupuesto y que no tuviera mantenimiento posterior.
La condición estrecha del lote llevó a organizar la construcción en dos bloques. El primero, se separa del suelo, uniendo la vereda con el patio de circulación. A pesar de la escasa dimensión, el edificio cuenta con cuatro tipos de unidades que se duplican simétricamente.
El programa de necesidades contemplaba un edificio para fabricar caños de resina epoxi, un depósito d eresinas, un sector de oficinas adminstrativas, depósitos exteriores de caños, talleres, playas de maniobras y equipamiento de apoyo. Además debía contemplarse la posibilidad de ampliación por lo que se decidió ocupar un extremo del lote y un sistema abierto que brindara flexibilidad en el crecimiento.
El autor comenta la obra del estudio Arlic Galindez Arquitectos en Junín de los Andes en función de conceptualizaciones formales y materiales que vincula a la tradición de la arquitectura industrial.
El autor considera que la casa de Mar Azul del estudio BAK arquitectos es el último eslabón de un importante esfuerzo por construír un lenguaje arquitectónico propio, basado en premisas modernas y con objetivos contextualistas explícitos.
La autora enmarca la obra del estudio Caram-Robinsohn en el desarrollo inmobiliario que ha sufrido la ciudad con el resurgimiento de un programa de larga tradición en la génesis del habitar moderno.
El proyecto para ocho viviendas en la calle Clay busca incorporar a sus unidades distintos espacios, recorridos, situaciones y detalles propios de la arquitectura de las viviendas unifamiliares.
Sobre el trabajo de recuperación y puesta en valor de las dos cúpulas, las bóvedas de cañón y los laterales de la Galería Güemes, obra original del arquitecto italiano Gianotti.
El presente número es producto de una convocatoria pública y abierta a participar en la exposición "Obra reciente en la Argentina" y la invitación a un grupo de arquitectos especializados que ejercen su actividad en el campo académico y el periodismo especializado.