Ubicado en el centro de un viñedo, el proyecto está destinado a albergar la producción de las líneas premium de vinos tintos de la bodega. La configuración surge de la organización de los tres sectores principales que definen el proceso de producción -el área de vedimia, el área de fermentación y el sector de guarda y crianza- distribuídos en una planta triangular que optimiza las relaciones funcionales.
El encargo consistió en un galpón que se destacara de la arquitectura próxima y que pudiera resolver mediante su forma las lógicas internas de funcionamiento de la empresa: carga y descarga, funcionamiento y exhibición de productos, oficinas. La propuesta fue invertir la forma de la tipología tradicional, adaptando la estructura y el cerramiento.
El sitio se encontraba fundado por un generador eólico y junto a él se configuró un núcleo que incorpora las nuevas dependencias. La propuesta fue realizar un edificio que contuviera condiciones óptimas para la elaboración de vinos premium, utilizando materiales renovables con especial cuidado en el manejo del viento, la pendiente y el asoleamiento. El programa se separó por crujías: los locales de crujía mayor alojan el patio de vendimia y la nave de fermentación y los de menor -sectores de guarda, servicios, bodega y cámara de frío- en barras de hormigón.
El edificio se concibe como parte del terreno atendiendo a la condición vernácula de las construcciones aledañas; en este sentido se opta por utilizar una estructura masiva de hormigón in situ. Se crean dos bandas programáticas diferenciadas que se desarrollan complementariamente en diferentes alturas: la ubicada al norte alberga las salas principales de producción y almacenaje mientras que la sur concentra espacios complementarios.
La pieza se ubica de manera orgánica en forma articulada dentro de un sistema, ocupando un espacio intersticial, vinculada morfológica y funcionalmente con el edificio existente. A partir de un riguroso programa y precisos criterios de funcionalidad, se optó por un esquema de organización lineal con doble circulación central que además de vincular laboratorios aloja una serie de espacios comunes. Se utlizaron materiales convencionales, duraderos y de bajo mantenimiento.
La propuesta nació del estudio del lugar. Como el edificio se encuentra al inicio del área de reserva ambiental, la intención es que tocara el terreno en declive y flotara sobre el horizonte. La caja interior está levemente inclinada; la caja superior está dispuesta perpendicularmente, generando el acceso.
El proyecto se desarrolla en tres niveles: en relación con el lugar, respondiendo al programa y desarrollando la percepción del espacio. Si bien el conjunto es presentado como un único elemento arquitectónico, desarrolla sus cinco áreas temáticas en módulos separados.
Los Molinos Building trata de ser un polo de atracción asociado al desarrollo de la vida social y cultural de la ciudad a partir del embellecimiento y transformación del conjunto industrial existente. El crecimiento se realiza en la parte superior donde se alojan los departamentos más exclusivos. Las recovas que recorren los frentes buscan ampliar la circulación peatonal y se encuentran en el vacío central donde se configura una plaza que vincula todos los edificios. Un nuevo edificio de forma prismática ocupado por oficinas flanquea la zona sur de este espacio abierto.
La implantación, en el antiguo barrio del Poble Nou poblado de recintos industriales en desuso, definió la estrategia de proyecto consolidando los extremos y construyendo un nuevo edificio que conecta dos naves existentes. Los tres edificios configuran un patio que se convierte en vestíbulo del futuro museo y en espacio para actividades polivalentes.
Memoria viva de las obras de salubridad y de la arquitectura porteña
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Resumen:
El texto y las imágenes que se presentan en la nota constituyen un adelanto del libro que publicará Aguas Argentinas en el que reúnen piezas representativas de su archivo documental.
Para los autores la puesta en práctica de proyectos demostrativso permite experimentar nuevos criterios y estudiar estrategias y enfoques innovadores para probar primero y difundir después los resultantes de la innovación realizada, tanto en los aspectos de diseño como tecnológicos y verificar su desempeño en función del impacto ambiental.
Con el objetivo de aplicar y transferir nuevos conocimientos a los productores y usuarios de habitat construido, estos proyectos demostrativos muestran su efectividad en la forma de mejores prácticas. Ellos actúan como ejemplos de los resultados de nuevas políticas energéticas y ambientales y como vínculo entre investigadores, institucioes, público y mercado.
El proyecto experimental SEED es el producto de un trabajo llevado a cabo por la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Arizona, en el cual participaron profesores y estudiantes en la conceptualización del prototipo, la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, la fabricación de componentes y el ensamblaje de la estructura.
El proyecto se trazó teniendo en cuenta el clima subtropical de la región y la orientación particular del sitio. La casa tiene dos mitades conectadas por un pasaaje techado que actúa como un embudo para el aire fresco. La casa tiene un alto nivel de autonomía en el consumo de agua y de energía.
Sobre la presentación de la muestra "Alemanes en la Arquitectura Argentina" realizada por CEDODAL con curaduría de Ramón Gutiérrez y Patricia Méndez en la Feria del Libro de Frankfurt.