El artículo analiza la arquitectura interior como una disciplina dentro del campo de la arquitectura, abordándola desde un punto de vista constructivo. El texto se estructura a través del estudio de las juntas, cuya disposición viene determinada tanto por las características de los materiales de revestimiento como de su puesta en obra.
En la rehabilitación de las antiguas calderas del Matadero de Madrid para su transformación en centro de artes cinematográficas, los arquitectos optan por reparar, reforzar y poner en valor la potente estructura original de muros de fábrica. Como contrapunto, una ligeras estrcuturas de superdicie trenzada, en forma de cestas invertidas, sobrevuelan el espacio.
El proyecto se propone abordar la rehabilitación de un conjunto de inmuebles del casco antiguo de la ciudad. El proceso se concibió como una re-ocupación de la carcasa pétrea existente, formada por gruesos muros de carga en buen estado de conservación, que configuraban unos espacios potencialmente amplios alrededor de dos patios. La consolidación consistió en la reposición de forjados y cubierta, para lo que se optó por una solución ligera y adaptable, consistente en perfilería metálica y una capa de compresión de hormigón. Se utilizaron materiales y técnicas tradicionales buscando continuidad con el lenguaje constructivo del barrio, intentando no realizar añadido de capas de revestimiento y reaporvechar el mayor número de piezas originales provenientes de la existencia.
El pliego proponía conservar la fachada y el volumen del edificio existente. La transformación radical del uso del edificio, de banco a museo, requiere de cambios importantes. La intervención ligera sugerida quedó restringida a la apariencia externa del edificio ya que los cambios en la organización requerían ser profundos para adecuarse a los nuevos requerimientos. La consideraciones anteriores llevaron a proyectar el nuevo museo como un espacio flexible, lo que requería la creación de espacios especializados y evitar el uso de pilares y obstáculos. La fachada se resolvió como una piel ligera, construida por capas.
Esta monografía considera al espacio interior como un hecho analizable como un elemento imbrincado en el cuerpo constructivo único de la obra. De este modo se ha abordado el análisis constructivo de los planos que definen el espacio interior, a través de los materiales que lo conforman y de sus requerimientos en cuanto a dimensiones, tolerancias, cambios dimensionales, etc. Se anexan análisis de proyectos.