El volumen que contiene el programa está protegido por una membrana doble: la pared exterior y un muro cortina de vidrio interior. Ambos dan a la vivienda un sentido de recinto íntimo que enmarca la vista exterior y reconoce las condiciones del terreno: enfrenta a los fuertes vientos procedentes del norte con una pared y el espectacular paisaje en el oeste con un gran ventanal. El nombre de la casa recuerda el mito de Daedalus, que se inspiró en el vuelo de los pájaros para elaborar una estrategia de huída de Creta. En este sentido, la casa puede entenderse como una máquina voladora, una composición arquitectónica que permite a la mente de concebir la vida como un sueño. Mientras que los dormitorios se limitan al nivel superior, la sala de estar, comedor y cocina están a nivel del suelo. Por encima de esta última, una chimenea grande y amplia ofrece mucha luz y aire, provocando la conexión con la arquitectura vernácula. El patio y la piscina de poca profundidad median entre interior y exterior generando unos límites bien definidos.
