A comienzos de la década del ‘20, Buenos Aires produce una profunda transformación de sus estructuras políticas. Esta inédita coyuntura, marcada por la desaparición del gobierno central y la consolidación del poder provincial, señala la apertura de un ciclo caracterizado, sobre todo, por la promulgación de una serie de amplias reformas institucionales.
Amparándose precisamente en la singularidad y complejidad de esta experiencia política e institucional, nuestra mirada se dirige hacia un terreno bastante poco explorado: la ciudad, los artefactos urbanos, los proyectos urbanísticos o arquitectónicos, el hábitat; es decir, las estructuras materiales que acompañan el cambio que definitivamente se está produciendo. Pero no es el objetivo de nuestro esfuerzo sólo complementar o ampliar el conocimiento en relación a la historia urbanística, sino verificar algo que la historiografía no ha negado, pero si minimizado: la existencia de un proyecto de transformación urbana que acompaña esta metamorfosis institucional, y demostrar, una vez analizado este proyecto, las estrechas interrelaciones que pueden existir entre las mutaciones de la ciudad física y las modificaciones del espacio político.