Emplazado en un complejo polideportivo, el estadio, con capacidad para dos mil quinientos espectadores, es la pieza principal del conjunto. Ubicado en una larga y estrecha franja que presenta denivel en sección y una asimetría formal, el edificio se adapta al entorno minimizando el impacto en el paisaje. La cubierta, formalmente autónoma respecto a la pista, se desarrolla como un elemento contínuo, ligero que flota sobre el espacio interior.