El consorcio a cargo del pabellón aleman ha planteado en paralelo la arquietctura y el contenido audiovisual de la exposición; éste se desarrolla en un recorrido zig-zag que pasa por distintas atmósferas hasta llegar a un anfitetaro de 12 metros d ealtura, el Energy Source que lleva a los visitantes a la salida; el exterior es ciego y quebrado.