La construcción de la residencia veraniega de la familia del arquitecto, sobre una colina de difícil acceso en las afueras de la ciudad, fue posible gracias al uso de un sistema ligero de elementos prefabricados que adelantaba conceptos de reciclaje y reutilización de elementos constructivos. Los espacios de la vivienda se organizaban linealmente a lo largo de un estrecho volúmen, disponiendo el estar entre los dormitorios y las áreas de servicio.
