El edificio, destinado a proporcionar una experiencia didáctica acerca del origen de la isla, salva el gran desnivel del emplazamiento. Recibe a los visitantes desde el interior de las grutas para dirigirlos hacia una larga escalera rampada, paralela al espejo de agua, donde se inicia la entrada a este edificio, conformando un recorrido en el que se explica la historia volcánica de la isla.