El terreno, dónde se sitúa la sede de la compañía de transporte, se presenta como un vacío periurbano dónde la carretera elevada y el ferrocarril son determinantes. El programa del edificio se dividió en dos volúmenes de distinta escala, que se sostienen sobre estructura puente apoyada en dos núcleos de hormigón laterales, para potenciar la idea de que el edificio flota.