Cuando a mediados del siglo XX el hormigón ya se empleaba de manera extensiva, lo hacía a menudo de manera contraria a su verdadera condición, desaprovechando muchas de sus posibilidades. A través del análisis de la obra Highpoint I, mostraremos cómo la colaboración entre un arquitecto y un ingeniero, en este caso el grupo Tecton y Ove Arup, logra corregir esta situación. El proyecto es un ejemplo de la obtención de una nueva arquitectura a través de la depuración y buen empleo del material y de la técnica.