El trabajo intenta una explicación diferencial constitutiva del plan de la Comisión de Estética y Edilicia Municipal a partir de la composición de la misma, la formación disciplinar de sus miembros y las relaciones con las condicionantes histórico-sociales de la ciudad y las demandas del programa político. Este análisis permite entender el posicionamiento de la disciplina arquitectónica frente al fenómeno urbano, cómo se incorporaron estos nuevos temas en su propia tradición y cómo el arquitecto pretendió consagrarse como el artista urbano, capaz de interpretar la construcción material y simbólica de la ciudad.