La investigación refiere al monitoreo técnico de cielorrasos y revoques de suelo-cemento y al diseño de un módulo básico mejorado para vivienda para zonas afectadas por el Mal de Chagas. La propuesta arquitectónica se basa en el uso de recursos locales, especialmente de tierra cruda estabilizada, combinada con estructura de madera. Se trata de un proyecto de cooperación entre la Universidad de Buenos Aires y la Dirección Nacional de Epidemología del Ministerio de Salud y Acción Social de la Nación.