Este proyecto se origina de una ocasión excepcional de recuperación del mobiliario público: una serie de contenedores-vivienda cedidos por el ayuntamiento para ser utilizados por distintos colectivos, asociaciones y grupos de ciudadanos. El éxito y la expansión de la iniciativa demuestran la importancia de los procesos de autogestión como complemento o propuesta de un trabajo social y político diferente al del poder.