El proyecto se plantea con dos objetivos principales: la invención de una nueva forma de espacio para comercio que se diferencie de la lógica del centro comercial y la creación de un símbolo del diálogo cultural entre China e Italia. La intervención es una reflexión sobre las cualidades de esos espacios. Las torres soportan una cubierta habitable mientras en las últimas plantas, que cubren la totalidad del edificio, las viviendas quedan suspendidas rodeadas por jardines.