El estudio aborda la reforma de una zona industrial obsoleta junto al puerto. El programa implica la construcción de 400000 m² destinados en su mayor parte a uso residencial además de oficinas, equipamientos públicos y locales comerciales. A partir del suelo público, el proyecto se estratifica en tres capas, superpuestas en una trama de 140 x 70 m. Esta organización define la repartición de los usos.