La intervención se vio definida por la escarpada topografía y la necesidad de vincular el nuevo programa -aulas de educación inicial y primaria, escuela de música, sala polivalente y estacionamiento- con un edificio en uso. La escuela contaba con un espacio de recepción exterior que fue potenciado: al norte con una zona de control y recepción semienterradas, al este con la sala de usos múltiples y al oeste con una grada-escalinata que contribuye a crear un lugar de reunión de carácter mutable.