El condominio se ubica en uno de los suburbios de Milán donde domina el Parque Solari; es un conjunto de ocho niveles sobre rasante, más ático y un subsuelo para sótanos y garajes. Apartado de la calle principal, se convierte en un volumen aislado, su planta rectangular que ofrece vistas abiertas por todos lados. Aparte del bloque principal, un edificio bajo, es el único elemento que alude a la construcción industrial que estaba allí antes. La fusión entre interior y exterior fue una decisión clave, que se resolvió a través de loggias que crean espacios intermedios.
