Situado en un campus histórico, crítico a la historia de Irlanda, el edificio es sensible a su contexto determinado en forma, altura, materiales e impronta cultural del lugar. La antigua biblioteca formó un lado de un cuadrado del siglo XX pero su extremo oeste estaba sin resolver. Ahí se ubica este paralelepípedo que completa el conjunto, creando un telón de fondo detrás de la sala de lectura de 1937 para cerrar escenográficamente uno de los frentes de la plaza. El programa se desarrolla en cuatro niveles de alojamiento que se complementan en la planta de nivel de acceso con las oficinas de personal, en el primer piso con salas de reuniones y en los niveles superiores con sectores de investigación y lectura.