Situado en el corazón del casco antiguo, la nueva infraestructura se erige como un hito del siglo XXI, un espacio único rodeado de un denso tejido urbano medieval y ofreciendo una gran variedad de actividades para los turistas y habitantes locales. El programa incluye un subsuelo arqueológico y el Museo, una plaza elevada, en un extremo, un mercado de agricultores y en otras secciones, una serie de bares, restaurantes y otros ambientes de socialización, todo blindado golpeando las estructuras del parasol también con una terraza panorámica en la parte superior. A nivel del suelo, la nueva construcción sigue la endecha del original corredor Plaza y autobús, enfatizando continuidad espacial, una característica más destacada por el uso de distintivo mosaico en todo el sitio.