La génesis formal del edificio-barrio queda explicada en una serie de digramas: los usos se superponen como estratos; el bucle sirve para que el volumen se perciba fragmentado, produciendo un menor impacto; un paseo atraviesa el edificio por el cruce y finalmente, el 8 se estira para ganar o perder altura: las viviendas dan al sur y las oficinas al norte. El patio de mayor tamaño se abre hacia el sur y la cubierta en esa esquina desciende vertiginosamente para ofrecer sol y vistas.