Dos premisas básicas del proyecto fueron la necesidad de eceonomía en la ejecución y en el posterior mantenimiento. De la propia sencillez del programa derivó una planta en la que el patio ejerce de espacio de transición entre todos los usos del programa, que se alojan bajo una gran cubierta de hormigón quebrada e inclinada, y recortada en forma lobular para respetar las copas de los árboles existentes.