La vivienda debía ser un entorno dogno para la colección de escultura y pintura de sus propietarios. La planta baja está formada por una serie de espacios tipo museo, que ofrecen vistas sobre el lago y el paissaje circundante. El volúmen superior, de madera y vidrio, aloja el programa doméstico. En el centro de la casa hay un espacio abierto con una lucarna que conecta los dos niveles y favorece la incidencia de la luz solar en el interior.