La casa se construye por debajo del nivel del terreno, protegida por cuatro muros de basalto negro y baja altura que delimitan un patio en sombra donde la piscina, los pabellones y el jardín procuran un refugio para vivir. Los espacios se disponen a lo largo de los muros periféricos que definen y soportan la estructura de la casa. Se crean distintas alturas en el interior para adaptarse a diferentes funciones y sus exigencias dimensionales. Los espacios domésticos se abren a la brisa del suroeste, protegiéndise del sol y la lluvia a través de una gran cubierta.