La implantación de una zona de baños evoca y recupera las cualidades del río para la ciudad. El proyecto inicial sobre el que se actúa consta de una plataformas de madera, elevadas sobre el nivel del agua, y reutiliza una antigua gabarra industrial, semisumergida, llena de agua depurada, como piscina pública que flota en el río. Sobre una estructura modular desmontable, de arcos de madera de forma elíptica, se dispone una cubierta textil presostática compuesta por colchones de doble membrana, que forman una envolvente traslúcida.