Como una alfombra, el proyecto se posa sobre una colina con fuerte pendiente lo que define que las 67 viviendas se apoyen unas sobre otras para adaptarse a la topografía. Las unidades se organizan en dos plantas: un espacio amplio que mira al exterior y se expande con una terraza y uan zona de descanso o estudio que da a un patio privado. El acceso de realiza por debajo de las viviendas.