Cuado se construyó el estacionamiento subterráneo bajo el paseo marítimo, se aprovechó la ocasión para remodelar la plaza trinagular. Una pantalla de vidrio con un banco contínuo en cada uno de sus lados ofrece refugio contra el viento. La plaza, que ntegra en su diseño esculturas de artistas contemporáneos, se transforma en un sitio de descando y epsera para adultos y de juegos para niños.