La ubicación del terreno, en una de las zonas más altas del Parque Tecnológico de Bizkaia, ayuda a proyectar el edificio como un hito referente del paisaje. El edificio se configura a través de dos volúmenes piramidales, aparentemente exentos pero conectados entre sí bajo nivel, con características diferenciadas. El primero es un volumen pesado, negro, cerrado por tres fachadas metálicas con cubierta de paneles solares y el segundo está generado por fachadas de muros cortina y una cubierta de césped artificial.