Además de atender a cuatro aspectos básicos -escala, luz, agua y materialidad- el proyecto responde a las condiciones específicas del lugar: la nueva construcción no debía afectar a las estructuras y restos medievales. Se recomponen las proporciones de los cuerpos construídos y se vuelven a configurar las callejuelas circundantes ya que los baños se encontraban descontextualizados y soterrados. La sencilla organización funcional permite recuperar el patio del maslaj o sala de descanso.