El edificio propuesto, 123 viviendas de protección pública y equipamiento, se levanta a lo largo de uno de los límites de la manzana. La volumetría así como la optimización del espacio, lleva a respetar la envolvente fijada por el código. Se plantean dos núcleos de circulación ubicados en los extremos del patio interior, en torno al cual se agrupan las viviendas. La fachada se materializa a base de planchas alveolares machihembradas de policarbonato celular creando una piel sostenible y reciclable.