De almacén de alcoholes municipal a espacio cívico, la centenaria Alhóndiga ha cambiado de función sin perder carácter público. Luego de tres décadas de abandono y una serie de proyectos frustrados, se constrató a Philippe Starck como director artístico y se crea una sociedad para la gestión y explotación del nuevo centro multifuncional que combina cultura, deporte y ocio.