El plan para Masdar, ciudad de nueva creación que ocupará 600 ha y cuya población se ha previsto para 90000 habitantes, se plantea como objetivo ser la primera ciudad en el mundo en la que el balance entre dióxido de carbono generado y absorbido sea cero y en la que no se produzcan residuos. Toda la ciudad se despega seis metros respecto al nivel del suelo original, dejando un espacio intermedio libre para un sistema de transporte público urbano ecológico y automatizado.