Diseñada por el arq. Paul Schneider-Esleben en 1961 la escuela necesitaba ser rehabilitada debiendo adaptarse a los estándares que se exigen actualmente a un edificio destinado a este uso en cuestiones como acondicionamiento higrotérmico, aislamiento frente al ruido y la protección de incendios. El reto del proyecto reside en adaptar un edificio protegido a estas nuevas exigencias técnicas.