Naga fue un centro religioso en época merolítica del que ofrecen testimonio los restos de sus tenplos. Con excepción de un pozo donde los beduinos hacían beber a sus animales, un pequeño puesto de observación y una construcción temporal para trabajos arqeuológicos el lugar está completamente intacto. Para que los restos transportables puedan almacenarse in situ se está construyendo un museo para los objetos de excavación.