Con formas orgánicas que recuerdan al fractal de un acantilado o al movimeinto de las olas del mar, el nuevo paseo marítimo actúa como espacio de transición entre la ciudad y la playa. Las superficies se entrelazan siguiendo unas rigurosas pautas geométricas; el paseo se va serializando en distintos tramos. La estructura principal se fabrica in situ; una fina capa de hormigón proyectado da forma al paseo.El pavimento se forma con uan disposición tangencial de círculos de colores; la última capa contiene el mobiliario urbano y la vegetación.