El nuevo museo, alojado en el barrio de Flaminio, pretende ser un lugar que cree un campo de fuerzas con su entorno y no sólo un objeto estático. Se coloca entre los edificios existentes como un haz de líneas que genera espacios interiores y exteriores lineales y contínuos, manteniendo la escala del barrio. Para sortear los retos constructivos, principalmente la continuidad y los acabados de los muros perimetrales, se utilizaron encofrados especiales tridimensionales elaborados como modelos en CAD.
El nuevo museo, alojado en el barrio de Flaminio, pretende ser un lugar que cree un campo de fuerzas con su entorno y no sólo un objeto estático. Se coloca entre los edificios existentes como un haz de líneas que genera espacios interiores y exteriores lineales y contínuos, manteniendo la escala del barrio. Para sortear los retos constructivos, principalmente la continuidad y los acabados de los muros perimetrales, se utilizaron encofrados especiales tridimensionales elaborados como modelos en CAD.