El edificio ocupa una manzana completa en Manhattan, rodeado de edificios singulares de la ciudad. El volúmen se resuelve como una pieza monolítica erosionada por un vacío irregular -ocupado por una escalera que vincula todos los neveles- en el que cada fachada responde al entorno modificando el tamaño y cantidad de vanos pero mantiene la misma condición material.