Situado en un lugar innacesible, el refugio constituye un desafío técnico por las condiciones de construcción y un proyecto de vanguardia en eficiencia energética. Concebido con alto grado de prefabricación, utiliza técnicas de producción computarizada en madera para que cada pieza terminada se transporte en helicóptero y se ensamble con facilidad. El edificio aprovecha la energía solar y el agua de deshielo para conseguir un alto grado de autonomía energética.