La Casa del Arbol está ubicada en una isla del delta del Paraná, en un condominio de profundo compromiso con el entorno natural. El objetivo era crear una casa autosuficiente; el edificio se vincula a distintos elementos de madera que juegan con el paisaje y albergan los programas de terrazas-mirador, pasarelas, muelle y parrilla. Este sistema alcanza tres niveles y actúa como parasol.