La torre, ubicada en los terrenos de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid, es un edificio de 250 m de altura. La forma de la torre intenciona una relación particular con el entorno, una curva en el Paseo de la Castellana, la espina dorsal de la ciudad; puede ser interpretada como un esbelto arco en el que los núcleos de comunicación y servicio enmarcan las plantas de oficinas priorizando las vistas de las mismas. Además, producirá su propia energía mediante generadores eólicos ubicados en la cubierta.