El proyecto está formado por dos torres cilíndricas unidas por un cuerpo acristalado que las conecta. Están cubiertas por una decoración epigráfica, calada en una celosía de hormigón blanco que remite al mito y a los elementos tradicionales de la arquitectura local: color, luz-sombra. La mayor parte de la superficie del edificio está destinada a centro de negocios, con algunas plantas para uso comercial y de servicios.