El edificio se ubica en un terreno plano y lleno de cultivos abrazado por el río Llobregat donde se sitúan también un monasterio, una vieja fábrica textil y la casa de los antiguos propietarios. La intevención evita erguirse como un cuarto elemento que pueda desdibujar a los anteriores, se aleja de ellos tanto conceptual como geométricamente, marcando su distancia teporal.