Cuatro manzanas distintas forman el nuevo conjunto de la televisión china, donde además de los dos rascacielos, se disponen un parque mediático y un edificio de seguridad. Cada una de las torres, con un carácter distinto e inclinadas seis grados, se elevan desde una plataforma común. Una está dedicada a la retransmisión y la segunda a servicios, investigación y educación. Ambas se unen por un volúmen en voladizo en la zona administrativa.