En una antigua fábrica textil deshabitada, el ayuntamiento promovió la ubicación de oficinas, estudios y talleres para artistas locales, instalaciones administrativas de apoyo, salas de reunión que permitieran variar su configuración según los distintos usos requeridos. También se propuso la localización de espacios para el Teatro de Aficcionados, el club de boxeo Wedala, el Museo de la ciudad y un teatro infantil.