En 1959 como resultado de un concurso, nace el Museo de Israel propuesto sobre un "sistema de diseño" abierto y flexible con posibilidades de crecimiento. A partir de una malla, unidades espaciales y elementos de conexión y áreas básicas de servicios el edificio fue creciendo; pero por el tamaño y la complejidad de lo anexado se empezó a debatir la pertienencia del sistema empleado y se desarrolló un software para poder diagnosticar y modelizar los cambios. Relato del proceso y de los actores involucrados.